Dime qué te duele y te diré a quien perdonar o qué superar
- SilSer Digital
- 16 jun 2020
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Actualizado: 16 jun 2020
Quienes trabajan con terapias complementarias saben bien que son muchos los aspectos emocionales o espirituales que pueden afectar físicamente a una persona.
Si estás padeciendo de alguna dolencia o enfermedad física, quizás su causa se deba a que falta perdonar a alguien. Podría ser tu madre, padre, una persona o situación la que te está afectando.
La salud es algo que a todos nos importa y buscando sobre el tema encontré un artículo que habla de esto y como dolencias físicas que no conseguimos sanar pueden tener una causa más profunda como sentimientos que necesitas soltar o perdonar a alguien para recuperar tu salud. Para lo anterior, debemos primeramente saber qué parte del cuerpo tenemos problema, derecho o izquierdo.
El lado izquierdo, nos conecta con lo maternal, el aspecto femenino y receptivo. Por el lado contrario el lado derecho del cuerpo con el aspecto masculino, el padre, con el exterior.
Al tener claridad de qué lado estamos enfermando podemos comenzar a buscar las causas, entre esas no necesariamente tenemos que perdonar a alguien más, ya que a veces también incluye el perdonarnos a nosotros y aceptarnos.
Nuestro cuerpo nos da pistas todo el tiempo sobre las cuestiones que nos pesan y sobre la persona que sintoniza con ella. Empieza comprobando si padeces más problemas del lado izquierdo o derecho del cuerpo. El lado izquierdo es el lado receptivo maternal y femenino del ser, podría mostrarnos nuestros miedos, angustias, sentimientos de dolor hacia nuestra madre o nuestra propia maternidad. El derecho es el lado masculino con empuje orientado hacia el exterior hacia el mundo. La tendencia podría indicar un rechazo dentro de ti de los aspectos masculinos o femeninos y una necesidad de autoperdón autoaceptación o de identificar la persona que activa esto en ti. Si acumulas un volumen excesivo en las caderas quizás estés cargando con sentimientos de culpa o deseos de vergüenza o con un miedo residual a agresiones sexuales que convertiste en peso para protegerte.
Quienes trabajan con terapias complementarias saben bien que son muchos los aspectos emocionales o espirituales que pueden afectar físicamente a una persona. El artículo en cuestión menciona que; por ejemplo, una acumulación de volumen en las caderas podría deberse a la necesidad de protección frente al miedo a agresiones sexuales, sentimientos de culpa o hasta vergüenza. Así como también, problemas en el lado izquierdo podría mostrarnos nuestros miedos, angustias, sentimientos de dolor hacia nuestra madre o nuestra propia maternidad.
Veamos más en detalle
Síndrome de culpa o frustración sexual:
las áreas del cuerpo afectadas son las ingles, estómago y parte baja de la espalda. Su causa podría deberse a sentimientos de culpa por infidelidad, incapacidad sexual, frustración en la misma área y temor a este tipo de agresiones.
Los síntomas relacionados a este síndrome serían la acidez, dolores menstruales, estreñimiento, infecciones vaginales, problemas de riñón, menstruación abundante o ausente, problemas en la próstata o testículos.
Síndrome de lucha:
las partes del cuerpo comprometidas serían las manos, dedos y brazos. Sus causas serían la negación, incapacidad de hacer o alcanzar lo que se desea, necesidad de expresarse, baja autoestima por lo que cuesta concretar, sentimiento de rechazo. Y los síntomas a esto son problemas en articulaciones de brazo, mano y dedos. Artritis, reumatismos, ampollas en los dedos y verrugas.
Síndrome de huida:
el área más afectada son las piernas y pies. Habla de la necesidad de escapar de una situación física o emocional y sus causas psicológicas nos hablan del miedo a enfrentar situaciones dolorosas o hasta una relación conflictiva, el aburrimiento y la rutina, el miedo al desastre o al éxito.
Los síntomas físicos son sensación de ardor o quemazón en dedos y pies, mala circulación y dolores en las piernas.
Cuando tomas conciencia de qué zona del cuerpo tiene una enfermedad y su ubicación (izquierdo o derecha), puedes comenzar a buscar si tiene causas emocionales que puedes tratar para sanar y superar esa enfermedad que te aqueja.
Síndromes físicos:
el presente modelo de relación entre las emociones y los síntomas físicos es muy general pero Útil para darnos pistas de lo que puede estar sucediendo en el plano emocional de una persona que desarrolla ciertos síntomas en áreas específicas del cuerpo.
El síndrome del llanto:
este importante síndrome afecta el área del cuerpo del plexo solar hacia arriba el pecho la cabeza y la nuca la causa del síndrome del llanto es la incapacidad de tomar una decisión con respecto al acto de otra persona o por un condicionamiento anterior que dificulta la toma de decisiones su característica más común es el dolor de cabeza a causa de la frustración generada por la indecisión el cerebro ordena al cuero cabelludo tensarse lo que produce dolor.
A veces la atención es tan severa que comprime las venas y produce migraña otro de los síntomas muy reconocibles de este síndrome son la cristalización de los ojos la relajación de los conductos lagrimales que gotean continuamente en los ojos la congestión de los senos nasales la contracción de los músculos de la garganta la presión gástrica sobre el pecho la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes.
Cada una de estas reacciones físicas puede estar asociada con una causa emocional o mental por ejemplo la presión en la cabeza representa la incapacidad de tomar decisiones los ojos lagrimosos y la congestión de los senos nasales simbolizan negarse a ver la situación que causa la indecisión la contracción de la garganta la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes, es un resultado de negarse a hablar del tema de indecisión.
La indecisión puede convertirse en frustración y está en melancolía depresión y finalmente inercia. La indecisión Crónica se puede clasificar como problema mayor en nuestra sociedad actual de movimientos rápidos, en particular en personas de edad comprendida entre los 15 y los 35 años.
El síndrome de la responsabilidad:
Las áreas afectadas son los hombros, la parte superior de la espalda y de la columna. Los motivos psicológicos son excesiva responsabilidad, temor al peso de la responsabilidad o negligencia, no aceptación o no asunción de responsabilidad. Los síntomas son tensión en los músculos de la espalda y de los hombros.
Frustración sexual y síndrome de culpa:
aquí las áreas afectadas son las ingles el estómago y la parte baja de la espalda las causas psicológicas son frustración sexual culpabilidad sexual relacionada con la religión sentimientos de culpa por infidelidad y promiscuidad sentimientos de incapacidad sexual temor agresión sexual etcétera los síntomas pueden ser calambres gástricos estreñimiento acidez dolores menstruales excesivos menstruación demasiado abundante o ausente infecciones vaginales o cistitis presión o dolor en la próstata o los testículos y problemas de riñón.
Síndrome de lucha o alcance:
las áreas afectadas son los brazos, las manos y los dedos. Las causas psicológicas son la necesidad de expresar, con la correspondiente negación o supresión de esa necesidad, la incapacidad de alcanzar lo que uno desea por falta de autoestima y un importante sentimiento de profundo rechazo por querer alcanzar metas inalcanzables. Los síntomas son verrugas o pequeñas ampollas en las dos manos o los dedos, tensión en las articulaciones de las manos o los dedos o manos demasiado frías o calientes. Los problemas relacionados son la artritis y los reumatismos.
Síndrome de huida:
El área afectada está entre los muslos y los pies. Indica una necesidad de correr o escapar (emocionalmente o físicamente) de una cierta situación o relación. Las causas psicológicas son el miedo a enfrentarse a ciertas situaciones potencialmente dolorosas, el aburrimiento, el miedo al desastre y el miedo al éxito. Los síntomas incluyen quemazón entre los dedos o en la planta de los pies, pies fríos por mala circulación y dolores en las piernas.
Combinaciones:
en un momento dado una persona puede verse afectada por uno o varios síndromes. Por ejemplo una combinación de dolor de cabeza y tensión en los músculos de la espalda puede indicar una incapacidad para tomar decisiones con respecto a un tema de responsabilidad. Tensión en los músculos de la espalda y dolor en las piernas pueden indicar que la persona desea escapar de la situación en la que se siente atrapado.

Consejo o sugerencia:
Hay momentos en donde sentimos que se nos termina el mundo. En ese estado de confusión, dolor y frustración, tenemos que pedir ayuda, comenzar a despertar.
Lo más recomendable es conectarse con la naturaleza, con personas que pueden contenernos y entender por lo que estamos pasando, ya sea porque lo vivieron, lo experimentaron o por que siendo TERAPEUTAS, pueden brindarnos una solución a nuestros problemas.
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