Flores de Bach para la angustia
- SilSer Digital
- 22 jul 2020
- 2 Min. de lectura
En estos tiempos tan conmocionados que nos toca vivir, la palabra "angustia" está en boca de todos nosotros. Sin embargo pocas veces sabemos qué hacer cuando la experimentamos, y muy a menudo ignoramos cómo definirla con exactitud.
El diccionario nos dice que viene del término latino que se escribe exactamente igual y que significaba angostura, dificultad. Se la define como congoja, aflicción.
También como una sensación constrictiva que se localiza en la región precordial o en la epigástrica con dificultad en la respiración y tristeza.
Lo cierto es que cuando nos angustiamos es muy difícil conseguir consuelo.
Las Flores de Bach están entre los recursos más eficaces para lograr un alivio inmediato y sin efectos secundarios negativos. Cuando peor nos sentimos más rápido notamos el efecto de las flores puesto que actúan sobre los estados agudos inmediatamente y en forma más lenta sobre los estados crónicos.
A pesar de que el Dr. Edward Bach intentó crear un sistema terapéutico muy simple, uno de los problemas consiste en que nos cuesta diferenciar con exactitud qué sentimos.
Hay dos remedios florales para la angustia: Agrimony y Sweet Chestnut que cubren precisamente las dos acepciones del diccionario.
AGRIMONY
Es para aquellos estados en que se siente opresión en la garganta, en el pecho o en el estómago. Casi siempre hay imposibilidad de llorar.
También Agrimony es para la angustia torturante en que la persona se desespera para conseguir alivio. Muchos tratan de serenarse fumando, tomando alcohol, tranquilizantes, drogas o comiendo.
Asimismo Agrimony sirve para otro tipo de angustia, más difícil de detectar y de tratar porque la persona la esconde bajo una máscara de alegría, no sólo para los demás sino también para sí mismo. Es un mecanismo de defensa llamado negación maníaca, que por supuesto es inconsciente.
SWEET CHESTNUT
Es para una angustia más clara, más transparente. Se experimenta un dolor en el alma, una profunda aflicción. Si bien la bibliografía recomienda este remedio para las situaciones más extremas, cuando uno se siente abandonado de Dios y del Mundo, al límite del sufrimiento, en realidad da resultado también para cualquier tipo de angustia más leve.
Los remedios florales pueden ayudarnos cuando nos asalta la angustia por hechos imprevistos de la vida, por desgracias repentinas. Con ellos no sólo sentimos una mayor serenidad sino que también sabemos cómo reaccionar y cómo actuar en circunstancias que necesitamos lucidez y equilibrio.
El Dr. Edward Bach insistía en que también si un estado de ánimo desequilibrado se repite con frecuencia es una clara indicación de una lección a aprender.
Si nos angustiamos muy a menudo es momento de preguntarse qué virtud o capacidad es necesario desarrollar para acceder a un estado de conciencia más elevado. Éste no se logra de una vez y para siempre; el devenir de la vida, sus conflictos y contradicciones nos empujan constantemente a la evolución.
A medida que vamos aprendiendo adquirimos una perspectiva más amplia para distinguir lo importante de lo accidental y así en medio de una situación difícil nos concentramos en resolverla y sentimos de este modo un impacto emocional menor.
Cuando estamos conectados con nuestro ser profundo, con nuestra chispa divina, cuando sentimos que formamos parte de algo más grande, nos acompaña una paz interior y una seguridad que hace que muy pocos acontecimientos puedan angustiarnos.

Comentários